POESÍA DE ENRIQUE ALCALÁ ORTIZ - Cantos al Priego de la cal y del agua
13. ESAS FINCAS DE OLIVARES

© Enrique Alcalá Ortiz



 

Los olivos, los olivos,

barbudos matusalenes

de bíblicas melodías,

al son del viento, duermen.

 

Sueñan que son los adornos

de navideños belenes.

 

En sus ramas los zorzales

de la noche se protegen,

añorando la corteza

de sus arrugadas frentes.

 

Sueñan con sus fríos inviernos

capitalistas de aceite.

 

Mientras el aire se abraza

en sus hojas como un peine,

la Luna corre celosa

para pintarse de verde.

 

Sueñan las vareadoras

que sus ojos oscurecen.

 

En sus ramas enlazadas,

las olivas son simiente

de nuevas savias nacidas

al madurarse en diciembre.

 

Los olivos, los olivos

para irse a dormir se prenden

sobre sus copas más altas,

una rosa y dos claveles.