©
De pobres analfabetos
en la vida recoletos.
¡Líbranos, tutor!
De los censos duplicados
que hay que mandar revisados
¡Líbranos, tutor!
De las reuniones mensuales
de los sábados finales.
¡Líbranos, tutor!
De los hombres que perdidos,
ahora van tan redimidos.
¡Líbranos, tutor!
De subnormales y cegatos
que nos dan tan malos ratos.
¡Líbranos, tutor!
De las faltas de asistencia
que maltratan mi conciencia.
¡Líbranos, tutor!
De los secretos oficios
escondidos como vicios.
¡Líbranos, tutor!
De los pobres timoratos
a las leyes y mandatos.
¡Líbranos, tutor!
De la lexicología
que nace de día en día.
¡Líbranos, tutor!
Técnicas alfabetizadoras, neolectores,
nuevas promociones, fichas llenas, superadores.
¡Líbranos, tutor!
De bandos, diapositivas, circulares,
oficios, artículos y similares.
¡Líbranos, tutor!
De las lenguas murmuradoras
que critican a todas horas.
¡Líbranos, tutor!
De las incumplidas promesas
y las inútiles remesas.
¡Líbranos, tutor!
En las opiniones que nunca damos
y las ideas que realizamos.
¡Óyenos, tutor!
Por momentos que perdemos
en decir lo que no hacemos.
¡Perdónanos, tutor!
[1] Realizadas durante mi trabajo en la Campaña de Alfabetización en el año 1963.