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Porque os llevamos muy dentro,
porque lo bello no acaba,
porque dejasteis el rastro
de una estrella lejana,
y los sonidos metálicos
como el canto de las aguas,
os damos en homenaje
estas sencillas palabras.
Seguro que vuestros nietos
han escuchado en sus casas
las historias musicales,
de aquella famosa banda
que daba tantos conciertos
por las calles y las plazas.
En nuestro recuerdo están
aquellas célebres dianas,
pasacalles de alegría,
oídos desde la cama.
Conciertos del Paseíllo,
domingo por la mañana,
con nuestros trajes de nuevo
haciendo sonoras palmas.
Y pasodobles toreros
que siempre solicitaban
con un "Música maestro"
aquella gente exaltada
cuando el torero de luces
su faena remataba.
Fuisteis cultura y artistas
en nuestra Semana Santa,
en procesiones y ferias,
en Reyes Magos y Pascuas,
en bailes, celebraciones,
en fiestas y en las comparsas ...
Os hicisteis oración
tocando en la Vía Sacra.
La música os hizo grandes.
Grandes de cuerpo y de alma.
Cada nota era un regalo
que al pueblo le arrebataba.
Nuestra vida fue más bella
cuando oíamos la banda
que Luis Prados y Jurado
con su batuta mandaban.
Nuestra vida fue más bella
y por eso... muchas gracias[1].