© Enrique Alcalá Ortiz
i bien en la segunda mitad del siglo XIX, las crónicas de nuestra Feria las publica el "Diario de Córdoba", en estas primeras décadas del XX se van a sumar otros periódicos diarios cordobeses como "El Defensor de Córdoba", aparecido en 1899 y "La Voz" que empieza su tirada en 1920. A este catálogo se suman publicaciones fuera de Córdoba capital, como "La Brújula" de Carcabuey, ya comentada, y "Patria Chica", un decenal prieguense, de corta vida, publicado durante nueve meses escasos en el año 1915. Como hecho a resaltar, esta publicación local, haciendo un enorme esfuerzo, publica un número extraordinario con ocasión de la Feria de septiembre. Iniciativa copiada en Priego por todas las publicaciones posteriores.
"El Defensor de Córdoba" inicia sus noticias feriales en 1905, firmadas por Rafael González Escandón, un maestro al igual que Ontiveros, que suele firmar con su segundo apellido. A él le debemos muchas crónicas y artículos, no sólo de feria sino de los temas más diversos. En su primera entrega parece que los signos negativos de los primeros años van desapareciendo, a la vez que su exposición metodológica toma aires más modernos al dividir su crónica en diversos apartados como "circo ecuestre", "paseo", "fuegos artificiales", "forasteros" y "la corrida". "FERIA.- Esta mañana hubo mucha animación en la feria del ganado haciéndose muchas transacciones. La animación del mercado no decayó hasta las primeras horas de la tarde. Elegantes señoritas luciendo la clásica mantilla blanca pasearon y honraron con su presencia las tiendas instaladas en la feria de las primeras horas de la mañana.
CIRCO ECUESTRE.- El popular Gonzalo presenta este año en su circo notables artistas que cosechan muchos aplausos por la limpieza y agilidad con que ejecutan sus trabajos. Distínguese particularmente la bellísima señorita Clotilde Picó, a la que pudiéramos llamar Reina del pedal. Ejecutó anoche arriesgados ejercicios con la bicicleta juntamente con sus dos hermanitos siendo ovacionados estruendosamente al terminarlos.
También nos sorprendió gratísimamente al presentarse en la segunda sección como excéntrica musical xilofonista, tocando con mucha afinación y exquisito gusto piezas escogidas. Nuestra enhorabuena a tan notable y bella artista.
PASEO.- Muy concurrida se ha visto la Carrera de las Monjas y los balcones llenos de niñas bonitas.
FUEGOS ARTIFICIALES.- Esta noche a las diez se quemarán vistosos fuegos artificiales en la plaza de la Constitución amenizando la velada la banda municipal.
FORASTEROS.- Han venido infinidad de forasteros para presenciar los festejos; entre ellos nuestro particular amigo el capitán de la Guardia civil residente en Cabra. Escandón.
LA CORRIDA.- Aún cuando nuestro activo corresponsal nos ha remitido con las anteriores notas de feria la reseña de la corrida de toros celebrada ayer en Priego, la extensión de la misma y la hora avanzada en que llega a nuestro poder nos obligan a dejar la publicación de la revista de toros para mañana, Dios mediante. Nota de la Redacción.
Anotamos en este momento que de las corridas de toros celebradas en nuestra Feria Real no hemos puesto ni una crónica, porque con todas ellas pensamos hacer un trabajo con entidad propia que recoja todos los festejos taurinos de un siglo.
En el mismo año de 1905 aparece la primera de las crónicas en forma de verso. Será en el "Diario de Córdoba", firmada por "El Corresponsal" que sin ninguna duda se trata del poeta Carlos Valverde López que por estos años hace de corresponsal de este periódico desde Priego y más tarde lo seguirá siendo desde Málaga con sus celebradas "Crónicas Malacitanas", también en verso.
En esta ocasión se trata de un romance con rima aguda, para acentuar el carácter festivo del evento a la vez que la crítica burlona de las situaciones que observa. Critica los días calamitosos de la feria, detallando las luminarias nuevas (la luz por el sistema de electricidad se inauguró en octubre de 1904), el circo, las siete barracas donde se ofrecen aspectos de historia natural, los fuegos artificiales, el calor del día, los buenos vasos de vino de Montilla, las mujeres en mantillas en la corrida de toros, el fuego de las miradas de los chicos y chicas en sus paseos, las músicas callejeras de los pianillos, murgas, tamboras y ciegos cantado romances, a los que se unían los pregones del vendedor de sartenes y el ruido mortificante de cientos de chiquillos haciendo girar sus carracas. Terminando por el éxito alcanzado de la falta de desórdenes y peleas, aunque sí se había dado el caso de alguna ratería.
L A FERIA DE PRIEGO
Ha terminado la feria
Que celebra esta ciudad
En los tres o cuatro días
Primeros del actual.
Teniendo en cuenta que el ai
Es una calamidad,
No ha sido tan mala como
Era lógico esperar.
El ganado se ha vendido
Poco menos, poco más
Que en los años anteriores.
Salvo aquel de mucha edad.
O el endeble, o el tachado.
O el malicioso, lo cual
Después de todo no tiene
Nada de particular.
De festejos, el delirio;
De lujo, ni en Turkestán;
De luminarias, la gloria;
De diversiones, la mar.
Ha habido toros y... cañas;
-Las cañas amontillás,
y los toros en mantillas,
o mamando, que es igual.
Hemos tenido buen circo
Y siete barracas más
Con toda la Zoología
De la Historia Natural.
Fuego artificial de noche;
De día, fuego solar,
Y fuego hasta en las miradas
De los que amándose están,
Puesto que amarse y quemarse
Sólo difiere en la "á".
Con esto, y cuatro pianillos,
Que tocaban a rabiar,
Y una murga, y dos tamboras,
Buenas para el Indostán,
Y el tío de las sartenes
Y el que repica el metal
De Lucena, y siete ciegos
Con guitarras destemplás,
Y mil quinientos chiquillos
Haciéndoles chirriar
A mil quinientas carracas,
No lo hemos pasado mal.
¿Quién fuera sordo la feria
Para vivir medio en paz!
Por lo demás, este año
No ha habido que lamentar
Ni desórdenes, ni riñas,
Ni una mala puñalá.
Habrán podido, a lo sumo,
Cuatro relojes cambiar
De faltriquera, por arte
De algún... de algún vivo, mas
Si un vivo no vive de eso
¿De qué diablos vivirá?
En fin, la feria se ha ido,
Que en este mundo falaz
Todo nace, todo brilla,
Un momento nada más.
Y todo cae en el fondo
De la avara eternidad.
Y por no ser discordante
Nota, de esa ley fatal,
Aquí, señor Director
La lata termina ya
Que a usted, al DIARIO y al público
Les diera EL CORRESPONSAL.