© Enrique Alcalá Ortiz

411

Se perdieron por el monte.

Todos iban muy corriendo

en busca de los colores.

412   

Casi todo lo explicaron.

El que no quiso entenderlo

en la cárcel lo encerraron.

413

Que aquellos perros morados

no se te acerquen con hambre:

procura darle de lado.

414   

A la manera del jefe:

mandar para que obedezcan

los que cabeza no tienen.

415   

Volando los mismos tópicos:

corazones doloridos

por las penas de los otros.

416

Todos siguen el modelo:

salirse de los carriles

en un descarrilamiento.

417   

Todos somos egoístas.

Los copiamos de la Tierra

que sobre sus ejes gira.

418

Vienen siendo tan ruinosos

que los gritos del lamento

son quejidos silenciosos.

419   

Vamos, criticad, muchachos.

iQué sería de esta vida

si no se mueven los labios!

420   

Se lo cubren con caretas

porque piensan que cubierto

nadie podrá darse cuenta.

421   

No mires más al futuro

pues nunca se ve a lo lejos.

El presente es lo seguro.

422   

Son de los que no responden

si los pillan con las manos

donde no le corresponden.

423

Te arropaste en tus creencias

y viviste para luego,

sin pensar en consecuencias.

424

Mañana será otro día.

Es una frase muy cierta

llena de melancolía.

425   

Todo son facilidades,

quieren vender como sea

aunque luego no les pagues.

426   

Marchan a velocidad

y se darán cuando lleguen

con lo que dejan atrás.

427   

Suelen ellos vacunar

enfermedades del cuerpo.

Las del alma, les da igual.

428   

Sino sabes, no preguntes.

Sólo debes contestarte

aunque la respuesta dudes.

429   

Piensan que son gente grande

porque tienen los dineros

que todas las puertas abren.

430

Tiemblan los poderes fácticos

porque la gente de ahora

no les hace ningún caso.

431

Y nunca saben lo que hacen,

ni por qué lo hacen y cómo.

Caminan al son del aire.

432   

Nos piden por caridad.

Y esa señora murió

hace ya una eternidad.

433   

La gente quiere milagros

y todos podemos hacer

el que se llama trabajo.

434   

De la vida pasarán

aquellos hombres que tengan

como poco la mitad.

435   

Se hicieron prisas por irse.

Cuando seas importante

las harán para venirse.

436   

Si te pones a mirar:

procura que tu paisaje

se cubra de la verdad.

437

Que no se las salta un galgo,

aunque quisiera saltarse

esas colas de parados.

438   

No tienen porque no saben

hacer nada que los otros

con su dinero pagasen.

439   

Como partida de naipes

que todos guardan sus cartas

sin que se vean por nadie.

440   

Ven para ti de una vez

que te alejaste sin rumbo,

sin tu saber el porqué.

441

Han endiosado el dinero.

Saben que tiene el poder

de comprar el inundo entero.

442

Tuvieron gran acogida...

Se contentaban con poco

esos cerebros de hormiga.

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