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09. BARROTES QUE SOPORTAN (2)
© Enrique Alcalá Ortiz
206
Tengo hambre de conocer
qué vestido he de ponerme
para que me puedan ver.
207
No tengo ni economía,
por no tener, ni poseo,
alguien que me dé una cita.
208
Mayoría sanos muchos
que tropezamos andando
porque no vemos los humos.
209
Para ganar mi soldada
he de protegerme siempre
de aquellos que no hacen nada.
210
Aproveché la ocasión
para saber lo que somos
cuando el eclipse pasó.
211
¿Cómo puedo caminar,
si cuando ando me empujan
y me quieren derribar?
212
En el campo de la forma
tenemos el cuerpo chico
para el alma que aprisiona.
213
Como ya he señalado antes:
lo que tenemos abajo,
arriba, sin querer, sale.
214
Nadie me pone censura,
pues yo mismo me la hago
para evitarme una multa.
215
Porque no bebo me dicen
que vivo como esos cactus
que en el desierto resisten.
216
Porque no fumo me llaman:
un señor de pocos fuegos,
palo verde de retama.
217
Súbete a la moto y corre.
Con esta velocidad
andarnos buscando norte.
218
No me quitaron las piedras,
que las pusieron delante.
Por eso tropiezo en ellas.
219
Batieron mis pensamientos.
Echaron por levadura
la duda y el desconcierto.
220
Un premio me han concedido:
el sudor cuando trabajo,
lágrimas cuando he sufrido.
221
Le dije: "Poeta o nada?.
De la nada estoy viviendo
mientras gano mi soldada.
222
De pobre pasé a rico.
Ahora todos desean
tener amistad conmigo.
Si de rico fuera a pobre
estos amigos de ahora
huirían corto el azogue.
223
No tengo ganas de canto.
Dejadme solo en mi casa
en un rincón apartado.
224
Para eso usan los frenos
para quitarnos las ganas
que como hombres tenemos.
225
Mi aspiración no será
de aquellos que hablan de otros
que mi codicia es cantar.
226
Compañero de caminos
que no queremos pisar
y sin embargo anduvimos.
Que no queremos pisar
aunque fuimos redimidos
por sólo tener que andar.
227
Servidumbres que me legan l
os que nunca se pensaron
que me daban sus cadenas.
228
En mi juicio, en mi criterio,
con esto cerramos bocas
que manifiestan sus pegos.
229
Ya no es posible dudar:
los documentos nos dicen
que marchamos para atrás.
230
Aquí somos veintidós,
y en la puerta llaman otros
desde la noche anterior.
231
Todos tienen su porqué
El mío lo guardo dentro
sin que se le pueda ver.
232
Esperando y esperando,
amigos, siempre a la espera
de que vayamos faltando.
233
¿Allí pudimos llegar?
No llegamos porque dimos
con el coche marcha atrás.
234
Con un cepillo de esparto
me he de dar en todo el cuerpo
aunque con él me haga daño.
Que no quiero suciedad
que venga de moscas negras,
menos de aves de corral.
235
Me negaron, me prohibieron.
Ahora que ya soy mayor
me dicen que eso no es bueno.
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