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05. BARROTES DEL ALBA (1)
© Enrique Alcalá Ortiz
95
Me agarro a mi guitarra
cada vez que se me acercan
las cosas que no me agradan.
96
Solucioné los problemas.
Me puse un traje usado
y empecé a estar de vuelta.
97
Qué pasará, si dijera
que todos los perros
tienen la suerte que yo quisiera.
98
Yo no sabía que luego
era palabra tan larga
y tan propia de no quiero.
99
Toda mi obra pertenece
a los hombres andaluces
que comen pan con aceite.
100
Un punto aún me hace falta
para terminar las frases
que no están finalizadas.
101
Suelo ir así por la calle:
con los ojos muy abiertos
y sobre mi cuerpo, un traje.
102
Poco menos, poco más;
mucho más o mucho menos:
mucho poco, ¡qué más da!
103
Me agarré a un clavo ardiendo
pues mi única solución
sólo la tenía el fuego.
104
Sólo silencio es mi canto,
por eso cuando interpreto
nadie se muere de espanto.
105
Mi propia posibilidad:
andar mucho más deprisa
cuando me quieren pillar.
106
Camino en algunos casos
como ciego sin bastón,
echando al aire las manos.
107
Cubro mis necesidades
con un poco de pan tierno
y buscando las verdades.
108
Para conocerme en verdad:
mira las nubes del cielo
y dime lo que hay detrás.
109
Me hicieron en voluntad.
Que yo lo resisto todo
si me lo quieren echar.
110
Y porque soy indisoluble
me pongo cualquier chaqueta
sin que nada me perturbe.
111
Mi pesimismo vital:
me tomo todos los códigos,
después me pongo a soñar.
112
Un compañero de piedra
deseo yo como amigo
para que a mi me entendiera.
113
En torno del desconcierto
gravitando eternamente
en este baile perpetuo.
114
No me canso de mirar.
Cuando vuelvo a ver las cosas
no me parecen igual.
115
Para los caminos cortos
me suelo poner el cuerpo
que siempre uso en los otros.
116
Cuando no tengo qué hacer,
me pongo cerca del trigo
para notarlo crecer.
117
Como tengo dos oídos,
escucho lo que me dicen
aunque no vaya conmigo.
118
Ahora con libertad
mi pensamiento disgrega,
siendo libre de expresar
las cosas de mil maneras.
119
Encontré el camino abierto.
Es muy fácil caminar
cuando el camino está hecho.
120
Me desnudaron y vieron
que sin la carne que cubre
sólo tenía los huesos.
121
En mi propia incertidumbre
suelo estar cuando mis ojos
la somnolencia los cubre.
122
Ay, ay, qué risa me da.
Ja, ja, qué penita tengo,
cuando miento y es verdad.
123
Hay un clamor que me machaca:
¿por qué no ponen asfalto
en las carreteras de agua?
124
Si me dieran libertad,
la usaría para irme
con los niños a jugar.
Que la libertad la quiero
para jugar bajo un árbol,
no para hacer más dinero.
125
Así de esta forma soy:
me vengo cuando me vengo
y me voy cuando me voy.
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