Del último período de la de la Dictadura y el año puente hasta la proclamación de la República, los corresponsales prieguenses guardan silencio de los eventos feriales en sus crónicas. Nada se publica de este tema en los años 1928, 1929 y 1930.

En abril de 1931, se proclama la Segunda República Española con motivo de la celebración de unas elecciones municipales. En Priego, los resultados estuvieron a favor de las candidaturas monárquicas. Formado el Gobierno Provisional republicano, el ministro de la Gobernación mandó realizar nuevas elecciones en algunas poblaciones donde no había ganado la opción republicana, basándose en supuestas irregularidades. Así que hasta julio no se formó la nueva Corporación, ahora de tendencia nicetista, aunque si en algo se distinguió Priego en los años republicanos, fue que el Jefe de Estado, Niceto Alcalá-Zamora y Torres era hijo de la ciudad y esta especial circunstancia habría de traer privativos eventos. Con toda lógica, la nueva Corporación en el primer año republicano no tuvo tiempo material para programar una Feria Real como merecía el momento político. Los corresponsales guardan silencio en el año 1931 sobre el desarrollo de la Feria, excepto el enviado por el corresponsal de ?La Voz?, señor Torres. No obstante, hacen una excepción importante: la colocación de placas en algunas calles, renombrando algunas con nombres de personajes acordes con los cambios políticos que se acaban de producir. La celeridad en el acuerdo resultó asombrosa, pues han pasado sólo unas semanas desde que tomaron posesión. De las placas, destacamos la colocada en la casa natal de don Niceto, recordando su nacimiento, obra del artista Miguel Jiménez Martos: ?FERIA Y FESTEJOS EN PRIEGO.- VARIAS NOTAS INTERESANTES. UN ACTO TRASCENDENTAL.- Coincidiendo con las tradicionales ferias y fiestas de esta población, ayer tuvo lugar en esta tierra hidalga el descubrimiento de la lápida, en la fachada de la casa número 15 de la calle Alcalá-Zamora, donde nació el inmortal hijo de Priego don Niceto Alcalá-Zamora y Torres.

            Esta lápida, obra del ya reconocido artista Miguel Jiménez Martos, es un dechado de severidad, arte, seriedad y riqueza. Sobre magistralmente labrado mármol italiano se destaca en letras de bronce la siguiente inscripción: ?En esta casa nació Niceto Alcalá-Zamora y Torres, primer presidente de la República proclamada el 14 de abril de 1931. Homenaje de su pueblo?.

            En tan grandioso acto, al que asistieron en manifestación pública nuestras dignas autoridades, civiles y militares, reuniéndose el pueblo entero hicieron uso de la palabra don José Serrano Ramos, presidente del Comité Local del Partido Progresista; el secretario de mencionado Comité, don Bernabé Jiménez Roldán; el dignísimo Juez de Instrucción don Luis Manzanares Izquierdo. Todos en sus grandilocuentes discursos alusivos al acto, hacen resaltar la inconmensurable altura de este preclaro hijo de Priego, nuestro don Niceto que cual el Nazareno se le venera en su patria chica.

               Aún resuenan en los montes que circundan Priego, los vivas, los aplausos al hijo predilecto de este pedazo de suelo cordobés.

Los hombres, arrasados los ojos de emoción y las mujeres llorando de alegría, aplauden a los oradores, que ponen en sus oraciones el corazón, al efecto, el respeto y la sagrada veneración por el ilustre paisano.

               No existe en el léxico palabras para describir este acto de imperecedero recuerdo entre nosotros.

               Terminado el acto, todos, autoridades, pueblo en masa, precedido del hermoso emblema nacional y a los acorde del Himno de Riego nos trasladamos a la antigua plaza de Cánovas del Castillo, donde al descorrerse la cortina tricolor aparece con el honroso nombre de ?Plaza de la República?; seguidamente a la que se nombraba ?calle Alta?, vese hoy honrada con el nombre de Purificación Castillo, nombre de la honradísima y distinguida esposa de nuestro don Niceto, continuamos descorriendo cortinas republicanas: calle Largo Caballero, que ahuyenta al fatídico Cruz Conde, otra es de Pablo Iglesias, antigua de Fuente del Rey (¡!) y últimamente la del ?Comandante Madrid?, hijo esforzado de Priego, víctima de la Dictadura de Primo, perseguido de éste, que dio su vida en aras de la Revolución que engendró nuestra querida República. Ante esta lápida el culto doctor en Medicina don Bernabé Jiménez, historia a este pundonoroso militar don Luis Madrid Alcalá-Zamora, revolucionario y perseguido por la primera Dictadura y que en holocausto de la Revolución ofreció, carrera y vida.

               Un minuto de silencio en memoria de este héroe de la Libertad dio por terminado el grandioso acto de hoy, que queda grabado en el corazón de los prieguenses con indelebles caracteres.

               Nuestro dignísimo alcalde, gran nicetista y amigo incondicional del prohombre ilustre de Priego, don Francisco Adame Hernández, descorrió, emocionado, tan hermosas cortinas tricolor.

               Nuestro aplauso a todos y de un modo singular a este esforzado alcalde, cuya gestión en Priego aplauden hasta los contrarios.

               Terminada estas cuartillas, los aplausos del pueblo al Jefe político y singular nicetista don Víctor Rubio Chávarri, nos advierte la llegada de tan querido prieguense, relicario del nicetismo, nuestro querido don Víctor, Gobernador de Alicante al que el pueblo quiere, respeta y admira. Vivas a don Niceto y a don Víctor resuenan aún en Priego. Bienvenido, querido don Víctor. Corresponsal[1]?.

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