-
07. DE PUEBLO MERIDIONAL (I)
Soleares de amor.
© Enrique Alcalá Ortiz
152
Escribo mientras me dictas.
Cuando fui a leer lo escrito
se me nublaba la vista.
153
Como esa espiral de aire
que a remolinos asciende.
Así tengo que agarrarte.
154
Mientras espero, fabrico
unos sueños imposibles
con el aire que respiro.
155
Dominaste el primer tiempo.
Estoy esperando el segundo,
mas ya vencido me encuentro.
156
Aprecié tu calidad
cuando te hice una prueba
ayer en la oscuridad.
157
A un límite insospechado
de locura y desosiego
siento cuando estoy a tu lado.
158
Todos son pasos perdidos
buscando siempre el encuentro
y equivocando el camino.
159
Me dieron clase de amor.
Fue una lástima que al verla
no me saliera la voz.
160
Ponte de nuevo la cara.
No la arrojes para verme,
no me gusta descarnada.
161
Me pusiste en entredicho
murmurando aquellas cosas
que en secreto había dicho.
162
Quiero saber esas causas
que han hecho que tú te olvides
y me veas con desgana.
163
Con ese cuerpo ondulado
que ondulante se menea,
me tienes atormentado.
164
Tracé unas coordenadas
para encontrar ese punto
que tus ganas provocara.
165
Como alma errante, sin rumbo,
por culpa de sus pecados
y haberte querido mucho.
166
De pueblo meridional
que tiene la sangre hirviente
y necesidad de amar.
167
Siempre hambriento de tu carne
como la fiera que busca
esa presa que la sacie.
168
En un continuo contacto.
Los seres siempre queriendo,
mejor dicho, siempre amando.
169
De amores y desencantos
llevan los trenes vagones
que es muy difícil contarlos.
170
Mientras me sostienes, goza;
que yo gozando te tengo
mientras te quito la ropa.
171
Amante y tan carnicera
para que comas la carne
del cuerpo que te desea.
172
Y tu carne sonrosada
abierta de par en par
sobre el blanco de las sábanas.
173
Con tu cuerpo de marfil
dibujas una silueta
que parece un querubín.
174
Con las ventanas abiertas,
tu cara sobre el balcón
a la luna se asemeja.
175
Tus risas son borbotones
de una sincera cascada
que inunda los corazones.
176
Te quiero como las flores
con perfume natural,
no con tan falsos olores.
177
Después de gozar tu cuerpo,
mirarse, mientras se escucha
como se acerca el silencio.
2435 Veces visto -
|