-
32. MOMENTOS
© Enrique Alcalá Ortiz
Era una tarde..., ésas que lentamente
se nos entran sin quererlo. El tambor
de primavera sueña dulcemente
sobre las verdes campiñas en flor.
Cofa que otea. Mira vagamente
las soledades de un día soñador
que en su crepúsculo se muestra ausente
y en su marcha cercana, perdedor.
Tarde bebedora de suaves risas,
de tul guardada dentro de mi pecho,
floresta que riela, tarde en la tarde...
Y, de un ocaso -cenit de sonrisas-,
nomo risueño de venturas hecho.
Ven mi hada, ven corriendo, que te guarde.
2443 Veces visto -
|