Trasladada la Guardia Civil al lugar indicado y tras comprobar la veracidad de la denuncia, ini­ciaron gestiones para la identifi­cación, localización y detención de los autores.

            La intensa inspección ocular rea­lizada en el lugar de los robos, así como las informaciones obte­nidas del propio denunciante y de los testigos, permitieron saber que las noches en que se cometieron los robos, había sido visto en la zona un turismo Toyota Celica de color rojo, que tras efectuar las comprobacio­nes pertinentes, resultó ser pro­piedad de D.P.L.

Ante ello, la Guardia Civil localizó a D.P.L., quien reconoció su participación en los hechos e implicó a cuatro personas más, todas ellas menores de edad, que tras ser localizadas, fueron igual­mente detenidas. Todos ellos, en exploración practicada por los guardias civiles en presencia de sus progenitores, reconocieron su implicación en los hechos. La Guardia Civil recuperó los canes sustraídos, que fueron entregados a su legítimo propietario.

Durante la instrucción de las diligencias, la Guardia Civil pudo saber, que el denunciante creía haber perdido en fechas anterio­res, otro perro de la misma raza y características, que la Guardia Civil al proceder a la detención de D.P.L., también encontró en su poder. La Guardia Civil le imputó, además de los dos delitos de robo, un delito de apropiación indebida, estimando que su conducta delictiva es singular­mente grave al implicar en los delitos que comete a personas menores de edad. Los perros recuperados, están valorados en más de 4.100 euros.

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