© Enrique Alcalá Ortiz

379

Por casual sonó la flauta.

Así músico es cualquiera

sin estudiar antes nada.

380   

¿Quién podrá saber?, ¿quien sabe

lo que pasa cada día

a lo largo de las calles?

381

Colocan algunas piedras,

para que vengan los otros

y se tropiecen con ellas.

382   

A imagen y semejanza

de aquellos que sólo viven

para rellenar su panza.

383   

Pasan en la discoteca

la mayor parle del tiempo

que viven sobre la tierra.

384   

Vuelan al aire campanas.

Son los gritos del reloj

por las horas ya pasadas.

385   

Todos se ponen en medio,

quieren que grabe la cámara

su tontura sin remedio.

386   

Todos saben la verdad.

Nadie se la cuenta a nadie

no se vayan a espantar.

387

Te encargaron los pilares,

pero para abrir las casas

son necesarias las llaves.

388   

Varios trozos se perdieron.

Con la vasija incompleta,

muy poca agua retuvieron.

389   

Edificaron sus templos

para esconder las verdades

que cayeron de los cielos.

390

Y crecerán los apóstoles

que traerán sus verdades

retorcidas como coles.

391   

Es muy fácil de llegar

cuando el camino es llanura.

Lo intrincado es escalar.

392   

Andaluz que vas errante:

siempre subiendo las cuestas

nunca en pendiente rampante.

393   

Vayan los pobres de espíritu

a vender su mercancía

al mercado de la noche,

que con luz no se podría.

394   

Hay quien habla por hablar.

Hay también quien pega voces

para poderse escuchar.

395   

Si justicia no te hicieran:

cómprate un burro y camina

a través de tu conciencia.

396   

Vamos, vamos no es tan serio,

en la cuesta hay fortunas

iguales que las del centro.

397   

Lo probado siempre fue

que cuando los vientos

soplan nadie los pudo coger.

398   

En un denso bloque humano

empadronaste tu cuerpo

cuando dejaste tus campos.

399

Mueven las bocas y parlan

para escuchar sus sonidos

que son los que les agradan.

400

Ese destino inconcluso

que se aleja a cada paso

y nunca podrá ser tuyo.

401

¡Hala! Vamos ya y no pares.

Anda, aunque sea dormido

si es que tú quieres ser alguien.

402

Hay quien no quiere divorcio

ni el derecho de abortar:

unos por su sacerdocio,

otros porque no podrán.

Hay quien quiere el divorcio

y el derecho de abortar:

unos porque es un negocio

y otros para fornicar.

403   

Se piensan que el fuerte viento

tiene forma de camino,

y es tan solo movimiento.

404

El nacimiento del otro

que rebotó de la nada

y nunca se vio tan solo.

405   

Naciste y te criaste

en esa tierra andaluza

que tú más tarde dejaste.

406

Si nadie estudiase historia

habría que inventar algo

que nos llenase las horas.

407   

Salvaguardan sus valores

sabiendo que sus cimientos

están hechos de alcornoques.

408

Se van dando tropezones.

No le enseñaron a andar,

ni a comer por los mojones.

409

Machacaron los derechos.

Siempre lleva la razón

quien maneja los aceros.

410   

Pones alas en los ojos

porque buscas libertades

en los caminos remotos.

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