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07. BARROTES DEL ALBA (3)
© Enrique Alcalá Ortiz
156
Dibujando nuevos círculos
con el compás de la rueda
que vuelve siempre a lo mismo.
157
Convenciones singulares:
hacer como que me entiendo
en mis confusos pensares.
158
El quejido tan informe
que atraganta mi garganta
donde mi pena se esconde.
159
La anécdota de mi vida:
un principio y un final,
y en medio, alguna dicha.
160
Mi trámite demorado
que nunca llega a cumplirse,
que no pasa de parado.
161
Magia blanca, magia negra.
Los colores poco importan
si para mí placer fueran.
162
Buen día, sabiduría:
yo no logro descifrar
aquello que significas.
163
Mi liberación no llega
y pensé que llegaría
en cuanto estuviera cerca.
164
¿Adónde vamos, adónde?
Pisando siempre pisando
lo que debajo nos ponen.
165
Ya es mío, ya lo tengo. T
oda la vida buscando...,
y ahora no lo recuerdo.
166
Mis satisfacciones llegan
con las maletas cerradas
para darme una sorpresa.
167
Ese grito de socorro
que no hay quien lo comprenda
y que no entiendo tampoco.
168
No me interesa saber
que los pobres siempre somos
carrito de mercader.
169
Repicaban las campanas
para ahuyentar soledades
que me cubrían el alma.
170
Porque no somos perfectos,
pasé dejando las huellas
de mi pisada en el suelo.
Pasé dejando las huellas
de este cuerpo que sostengo
sin que borrarlas se puedan.
171
Me importa a mi un pimiento
que cuando llueve se mojen
las penas del sentimiento.
172
Las procesiones que tengo
no tienen velas ni santos,
sólo tienen aspavientos.
173
Mis ojos no tienen nada.
Lo que ocurre es que yo veo
las cosas que no me agradan.
174
Tanto pensar qué seremos,
y cuando lo conseguirnos
no somos lo que antes éramos.
175
El llanto no es el consuelo
que me alivia de mis penas
pues soy hombre y no lo tengo.
176
Supervivencia es la clave
a la que me agarro siempre
cuando algo mal me sale.
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