Enarnación Ortiz, alcaldesa de Priego de Córdoba

                Las cuentas están claras. De 75 municipios que tiene la provincia, 51están gobernados por el PSOE. Sin embargo, tras esos números absolutos, se esconde una coyuntura política menos cómoda de lo que en un principio pudiera parecer.
               La moción de censura planteada el pasado miércoles en Posadas contra el alcalde Guillermo Benítez, ya dimitido, ejemplifica las dificultades que el PSOE encuentra en algunos de los municipios en los que gobierna en minoría. Ya ocurrió en Pozoblanco, donde el regidor socialista, Benito García, fue expulsado del partido tras enfrentarse con su equipo de gobierno, lo cual posibilitó que el PP tomara el bastón de mando, con el apoyo de García.
              En otros municipios, los socialistas mantienen la Alcaldía, pero se las desean para sacar adelante los presupuestos. Es el caso de Priego de Córdoba, donde la alcaldesa, Encarnación Ortiz, está acorralada por una deuda del Consistorio asfixiante y una oposición mayoritaria en el Pleno. Su incapacidad para llegar a consensos hace peligrar cuestiones cruciales como la seguridad social, las nóminas municipales y los pagos a proveedores. (?)

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