en honor de la patrona de la ciudad, la Santísima Virgen de la Capilla. Tarde de temperatura agradable, con nublos y lluvia intermitente a partir del cuarto toro de la tarde. La entrada no llegaría al millar de espectadores, debido a los altos precios y al no anunciarse un cartel algo mas rematado.

Ganadería.- 6 toros de Jiménez Pasquau para Fernando Cámara, Carniceríto de Úbeda y Curro Jimé­nez. El encierro que mandó este ganadero jiennense, fue el detonante para que la corrida fuese un recital de despropósitos para complicar la lidia a cualquier matador de toros.

Fernando Cámara no estuvo muy acertado ni voluntarioso el vete­rano matador de toros de Arjona, Jaén. Cierto es que el morlaco que abrió plaza lo buscaba en cada embestida y con la cara muy alta. En un derrote el toro llegó a tocar la cara del torero con la pala del pitón. Desconfiado y a sabien­das de lo poco que le iba a sacar al toro, Fernando Cámara despa­chó pronto a su primer astado. En el segundo de su lote lo intentó, pero el animal, descastado lo desarmó en varias ocasiones. La falta de oficio, tras lidiar poco, después de llevar dieciocho años de alternativa, se le notó mucho al diestro jiennense y eso hizo que algunos espectadores le re­procharan la poca ambición.  

Juan Antonio Millán "Carnicerito de Úbeda" El apadrinado por José Tomás en el año 1998, no tuvo mucha suerte en el primero de su lote. Igual que el anterior, el toro resultó complicado, sin darle opción alguna al torero para su lucimiento. En cambio, en el quinto del mal encierro, se le vieron un par de tandas con calidad, pero pronto el animal se rajó y no quiso más pelea. Lo mejor del de Úbeda -sobrino del diestro del mismo nombre, que falleció en accidente de tráfico el 4 de noviembre de 1976-, fue las dos estacadas que propició a sus enemigos. 

Curro Jiménez. No fue una buena tarde para nuestro paisano, aunque muchos quieren hacerlo jiennense; así estaba anunciado en los carteles, no siendo la pri­mera vez que ocurre. Por aclarar el mal entendido, hay que decir que, Curro Jiménez se hizo en la escuela taurina de Jaén, donde lo tienen como jiennense adoptado y muy querido por sus compañe­ros y profesores, de ahí que ya haya sido anunciado en otras ocasiones como de Jaén.

Ciñéndonos a la tarde taurina del domingo día ocho, sólo pode­mos decir que Curro, fue el único de la terna que supo transmitir algo al poco público presente. Su lote fue muy similar a los otros dos, siendo el primero al que se le pudo sacar algo. Con el capote estuvo bien, lanceando un par de veces a pies juntos y sacando bien las manos.

Con la muleta, se empleó bien por el pitón derecho, propician­do dos primeras tandas muy templadas y con gusto. Después el animal se rajó y buscaba tablas como lo hicieron todos.

Falló con los aceros y eso le privó de un trofeo.

En el que cerró plaza, el de Priego lo puso todo para al menos, ser el único que consi­guiera trofeo, tras ver que sus compañeros se iban de vacío. Para empezar y como viene siendo habitual en él, recibió ro­dilla en tierra con una largas cambiada. Posteriormente, de nuevo lanceó para rematar con una media. Con la pañosa, estuvo muy activo y entregado, sometiendo al animal una y otra vez, hasta conseguir el poco juego que ofreció el animal. No fueron tandas de arte, pero su voluntad y disposición demostró que con mucho empeño y tesón, se le puede sacar algo de juego a un toro que otros ni lo hubiesen visto. Por todo ello, el presidente y a petición mayoritaria del res­petable, concedió la única oreja de la tarde.

Desde aquí, queremos felicitar una vez más, a la fiel peña tauri­na de ?Curro Jiménez", que com­pletaron un autobús y otros se desplazaron en vehículos parti­culares, para apoyar al titular de su peña.

Con esta son ya cuatro las corridas de toros que lleva en su haber nuestro paisano desde que tomó la alternativa, con un balance total de 7 orejas, no habiendo to­davía salido de vacío de ninguna de las plazas donde ha actuado.

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