3036

Un loco en un manicomio

un corazón construía,

y así que lo terminaba:

lo pisaba y lo mordía,

y después lo acariciaba.

3037

Un Manuel me tiene presa,

un Juan me echó las cadenas

y un José me las quitó.

¡Viva su cara morena

cuando de mí se acordó!

3038

Un médico me ha mandado

dormir con una morena.

¡Qué médico más amable,

qué medicina tan buena,

de ese mal no muere nadie!

3039

Una niña de este año

se meó en mi perejil;

como no me pague el daño

doy cuenta al albañil

que venga y le tape el caño.

3040

Vengo de las Carboneras,

mira lo que te he comprao:

unas botas de carteras

con botones a los laos,

te las pones cuando quieras.

3041

Viéndome tomar el barco

yo a mi madre consolaba,

y le dije: "Volveré".

Gotas de sangre derramaba,

y al verla llorar, lloré.

3042

Ya no me alegran a mí

las fiestas y los paseos:

lo que me alegra a mí

son las cartas del correo

cuando las veo venir.

3043

Yo cogí cuando chaval

un pájaro de su nido.

Su madre se echó a llorar,

se ablandó el corazón mío

y al hijo le volví a dar.

3044

Yo tiré el corazón

al hombre que me ha ofendío;

si esta vez no lo ha sío,

ya llegará la ocasión

de darle su merecío.

3045

Yo me quisiera casar

con una que no pariera

y tuviera capital,

y a mí me mantuviera

sin tener que trabajar.

3046

Yo no me puse en la escuela

porque yo nací sabiendo;

eso te lo digo a ti

por si acaso en algún tiempo

burlarte quieres de mí.

3047

Yo quisiera hablarte pero

me reparo en qué dirás;

que ha venido un forastero,

y tú, niña, lo querrás

de otra tierra y con dinero.

3048

Yo vi una rosa y un lirio

que estaban juntos los dos.

Quité el lirio de su vera,

y la rosa se quedó

pálida como la cera.

3049

Yo vi un lirio en una tumba

con tres gotas de rocío,

eran tres lágrimas puras

de un hombre que había querío

a una mujer con locura.

Coplas de seis versos

3050

Cuando querrá Dios que llegue

que tú nunca me olvidaras,

y tus labios y los míos

en un beso se juntaran

y no hubiera en el mundo

nadie que los separara.

3051

De noche me salgo al campo

y me jarto de llorar;

y las flores con mis llantos,

yo las tengo que regar

de ver que tanto te quiero

y tú no me quieres na.

3052

De qué te sirve llevar

abrigo con tantas pieles,

yo con mi chaqueta rota

me río de las mujeres,

suelto una, agarro otra

y vivo como los reyes.

3053

Yo vi a un niño llorar

en la puerta el camposanto,

y en los lamentos decía: "

Que yo no lloro por nadie,

sino por la mare mía

que se me murió el otro día".

Coplas de cuatro versos

3054

Adiós, postal con fortuna

con más fortuna que yo,

que vas a ver a mi amado

al cual no puedo ver yo.

3055

A la luz de una bujía

quisiera verte la cara,

por ver si te mantenías

como cuando yo te amaba.

3056

Al cielo subí un día

a confesar con un santo

y me echó de penitencia

que no te quisiera tanto.

3057

Amarrada con cadenas

a la puerta de un cortijo,

no lo roban los ladrones

aunque haya mucho trigo.

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