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04. FANDANGOS Y FANDANGUILLOS
La erre dice Rosaura, y otros.
© Enrique Alcalá Ortiz
2968
La erre dice Rosaura,
Rosalía, Ramos, Reina,
romero, rúa, retama;
recibe renglones, reina,
de tu amante que te ama.
2969
La jaca que sale mala
la pasea un buen jinete.
La mujer que sale loca
no hay hombre que la sujete:
desgraciao al que le toca.
2970
La mujer que a su marío
le toma aborrecimiento,
está la del sentío,
o quiere otro instrumento
que tenga mejor sonío.
2971
La mujer que se enamora
de la ropa y no del hombre
es una tonta perdida,
porque la ropa se rompe
y el hombre dura la vida.
2972
La mujer que tú más quieras
la tienes que aborrecer,
encontrártela cagando,
en camisa y con el mes,
y con las greñas colgando.
2973
La mujer que yo más quiero
tiene la cara morena
y el pelo negro rizao;
pero le falta una cosa:
tenerme siempre a su lao.
2974
La naranja nació verde
y el tiempo le dio color;
mi corazón nació libre
y el tuyo lo aprisionó,
ahora te quiero firme.
2975
La niña que está dormida
y la guitarra la llama,
despierta despavorida
dando vueltas por la cama
como una leona herida.
2976
Las solteras son de oro,
las casadas son de plata,
y las viudas son de cobre;
las viejas obras de arte
de perlas y de brillantes.
2977
La vida se le acababa
a la mujer que quería;
yo que asistía su agonía,
le dije que no llorara
que hasta muerta la quería.
2978
Los cabellos de las rubias
dicen que tienen veneno;
yo no lo he averiguao:
cabellos de rubia quiero
aunque muera envenenao.
2979
Lo supe por el almendro
que tu mujer me engañaba;
creyéndome que eras dulce,
pero después comprobé
que eras como la retama.
2980
María, pon el puchero
aunque sea con agua fría,
que pelemos el mochuelo
que pilló Antonio María
en la sierra El Cucaero.
2981
Me dijiste que te ibas
y yo te dije que adónde;
a la campiña a segar
como si tú fueras hombre
para ganar un jornal.
2982
Me echaste la maldición
de que mi mare muriera;
por desgracia se murió,
busca ahora quien te quiera
que ya no te quiero yo.
2983
Me estoy quedando más seca,
la culpa la tienes tú...
Que me roba el consuelo
y me quita la salud
el hombre que yo más quiero.
2984
Me gusta el tabaco fuerte,
las tajadas con arroz,
el vino y el aguardiente,
también me gusta el jamón
y el gazpacho y el aceite.
2985
Me han dicho que tienes otra
que la quieres más que a mí.
Quiérela, no me disgusto,
quiérela, que para mí
se terminan los disgustos.
2986
Metí la mano en tu pecho
y me picó un alacrán;
eso estuvo muy bien hecho
por haber querido entrar
donde no tenía derecho.
2987
Mi madre mala en la cama
y yo en una diversión.
Cantando un fandango estaba
cuando el entierro pasó:
¡adiós, madre, de mi alma!
2988
Mi marido es mi marío
que no es marido de nadie;
la que quiera un marío
vaya a la guerra y lo gane
como yo he ganado el mío.
2989
Minas de Santo Tomás
tienes un cable continuo,
mueles con electricidad,
dos motores y un molino
y a San Benedito vas.
Variante:
La mujer que tú más quieras
la tienes que aborrecer,
cuando la veas llorando,
en camisa y sin comer,
y con las medias colgando.
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