-
18. TABERNAS
Fuentes orales. La cultura del vino.
© Enrique Alcalá Ortiz
Se ha dicho que vivimos en un país que está inmerso en la cultura del vino. La fiesta y la charanga fueron sus compañeros indisolubles e inseparables.
Los murguistas hacían numerosas paradas en los bares con dos objetos: cantar su repertorio, allí donde la alegría que daba el generoso mosto hacía que los bolsillos se ablandasen y el saldo de la recolección aumentara, y de camino humedecer la garganta enronquecida de tanto usarla.
En general, todo este apartado nos alaba las excelencias del "buen vinillo" que se expende en un establecimiento determinado. En una de las coplas sale a relucir la venta ambulante. Acoso que se ha sentado en nuestra sala, hoy en día, y es uno más de la familia.
1450
El bar Macaco, señores,
de nombrarlo susto da,
el dueño de dicha casa
es el verdadero Adán.
Música, tapa, buen vino,
es lo que gusta la gente
Señores, no confundirse,
Macaco está en el Palenque.
1451
En la calle Cañamero
es donde está
la taberna que vende
más que Vidal.
Es que dan buenos vinos
casa Calzones
y además aquello es centro
de todos los cazadores.
Además da gusto
De beber allí,
con verles la cara
te hinchas de reír.
1452
En los cafés y tabernas
en llegando la oración
le duele a usted la cabeza
de oír este pregón:
"Hojaldres que van calientes,
a los ricos caramelos,
saladas, body, la bulla?,
eso ya resulta un pego.
Si va usted al teatro
cuando está más distraído,
le sueltan a usted el pregón
encima de los oídos.
Nos quejamos a los empresarios
por una razón muy sencilla,
que enmienden estos pregones
que nos están dando ... café.
1453
Han puesto un negocio nuevo,
un negocio de bebidas,
señores, no confundirse
es el gran bar de Botija.
Los vinos son regulares,
las tapas también lo son,
los jamones están a la vista,
pero no los prueba nadie.
Ay, Botija, Botija, Botija;
ay, Botija, qué rico que estás,
te has puesto a medias con uno
que es un fresca!, que es un frescal.
1454
Venimos de recorrer
casi toa la población
y estamos en la esquina Alba
casa Francisco Cordón.
También tiene unos vinillos
y una tienda que despacha
cuarterones de tocino.
Ay, Francisco, ay, qué tío,
con el vinillo que tiene
me los tiene entontecíos.
Si no cambian de opinión
el final de todo esto
es ir todas al poyetón.
Cuando llamaban al vendedor, en vez de responder: "voy", decían: "body", la bulla".
2441 Veces visto -
|