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04. INTRODUCCIÓN (IV)
Copletas. Seguidilla y siguiriyas. Soleares. Las demás formas.
© Enrique Alcalá Ortiz
Copletas
Observamos, de entrada, que tenemos siete formas principales de estructura métrica, con ligeras variantes dentro de algunas de ellas. De entre todas, destaca la copleta -coplas de cuatro versos octosílabos con rima asonante de la forma abcb-, con un porcentaje del 78.92%, bastante elevado respecto a su inmediata seguidora: la seguidilla.
Después de casi los cien años transcurridos desde que A. Valera hizo su recopilación, hasta la nuestra efectuada en los años 1983-84-85, sigue habiendo casi el mismo porcentaje de ventajas para esta estrofa.
En la misma relación hemos colocado las coplas 62/6 y 62/1, que a pesar de ser estrofas de cuatro versos, y conservar la rima asonante, la medida de los versos es muy dispar, no adaptándose a ninguna estrofa conocida. No obstante esto, debemos resaltar que el resto de todo el documento guarda, casi siempre, una exacta medida poética de las sílabas de cada verso dentro de su estructura métrica correspondiente.
Seguidillas y siguiriyas
Hacemos esta distinción para resaltar la diferencia existente entre seguidillas y siguiriyas. La seguidilla, llamada castellana, -a la que nos hemos referido a lo largo de nuestros anteriores comentarios- es diferente en cuanto a la medida de los versos-la rima sigue igual- a la llamada siguiriya gitana que tiene versos más largos. En nuestro caso representan esta forma: 7a, 6b, 10c, 6b. Un ejemplo nos mostrará esta diferencia:
Seguidilla castellana Siguiriya gitana
El hombre que es celoso Ya viene la requisa
no duerme a oscuras, ya suenan las llaves,
que le pican los celos ya me llora a mí el corazoncito
más que las pulgas. gotitas de sangre.
Oralmente no hemos recogido ninguna siguiriya gitana, lo que nos dice el poco arraigo popular en la comarca prieguense de este tipo de cante y forma métrica.
Otro aspecto que debemos destacar, por lo que de reliquia arqueológica tiene, es el que nos hemos encontrado en la seguidilla 73/132, que
dice así:
Una vieja revieja
dijo al pan duro:
"Si te pillara en sopas...
yo te aseguro... "
Este tipo de seguídíllas -oralmente tampoco tenemos ninguna- tuvo un gran desarrollo en los siglos XVII y XVIII, ya que Don Preciso le dedica dos capítulos diferentes con estos sugestivos títulos: Colección de algunas coplas de equívocos y juegos de palabras, y, Coplas que concluyen en juegos de palabras y refranes castellanos, Coplas llenas de eufemismos y dobles sentidos, duplicadas intenciones, que revelan, por otra parte, el arraigo popular de los refranes. Veamos:
A todos pretendes
con rostro afable,
y así se verifica
que á buena hambre...
A. Valera recoge sólo una de este modelo - el que anteriormente reseñamos- así que, al terminar el siglo XIX esta forma de copla estaba en nuestra comarca prácticamente extinguida.
Soleares
Al estar estas coplas influenciadas por el cante flamenco, nos aparecen quince soleares de tres versos octosílabos, excepto la número 62/2 que tiene seis sílabas métricas. Apenas hemos encontrado esta forma en la tradición oral, cinco exactamente que no presentan ningún relieve.
Las demás formas
Debemos mencionar los trovos -trobos en A. Valera- a los que dedicaremos nuestra atención en próximos tomos. Y un romance, perteneciente al grupo de los novelescos de invención.
Don Preciso, op. ct, página 149.
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