-
14. SIEMPRE ME SUSPENDIERON
© Enrique Alcalá Ortiz
En las clases de literatura
mi profesor me puso un cinco coma uno.
En música logré el cuatro.
Y con razón porque al entonar la escala
cada nota salía disparada
espantada de oírse tan horrorosamente.
En dibujo lineal triunfé con un cinco coma nueve,
aunque en artístico
me vi negro
para dibujar un sombrero de ala ancha.
En escultura,
a lo más que llego
es a fabricar una bola
haciendo rodar un pedazo de barro
sobre un cristal
o entre las dos manos.
Por eso valoro tanto
la lectura de un libro de poemas,
la audición de un clásico musical,
la contemplación de un cuadro
o me extasío con la Venus de Milo del Louvre.
En esto,
yo solo me autocalifico
y me pongo un diez de satisfacción.
Con eso me saco la espina
mientras me gozo
con mi nota sobresaliente.
¡Matrícula de honor al fin!
2442 Veces visto -
|