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09. LOOR ROMANCEADO
Colegio y compañeros.
© Enrique Alcalá Ortiz
Hoy hemos comido mucho
porque hace unas semanas
a dos de nuestros amigos
le dieron una premiada
de doscientas mil pesetas
y una placa bien grabada,
en la capital del reino,
la Editorial Santillana
por un gran trabajo suyo
sobre nuestra democracia.
Haciendo un poco de historia,
-pues socialista es su rama-
yo recuerdo y rememoro,
aquella época pasada
en que hablar de libertades
era una cosa muy mala.
Te decían los mandones
en las visitas pasadas:
-No quiero que participen,
no quiero que innoven nada,
estos maestros pasotas,
estas imberbes niñadas.
Todos firmes, sí señor,
porque a mí me da la gana.
Así, todo lo hecho era
como el agua derramada
que recoger no se puede...
Pero el tiempo caminaba...
y unas gotas del derrame
de aquella agüita tan clara
la bebieron otros mandos
que el relevo se tomaban,
haciendo renacer normas
que con cadenas ataran.
De par en par se abrieron
las puertas y las ventanas
que un don Rodrigo moruno,
-nombrado en hora malsana-
con cerrojos y corchetes
un mal día nos cerrara.
Por esas puertas abiertas,
contribuciones y ganas
en un vuelo se colaron
y sembraron esperanzas,
donde nacieron las juntas
y las acciones dialogadas.
El tiempo fue caminando
y mientras éste trotaba,
un resumen de lo hecho,
escrito sobre hojas blancas,
a un concurso se mandaba.
Después de una corta espera
-¡ay que esperita tan larga!
viviendo con ilusiones,
el primer premio le daban.
Aquí fue Troya, señores,
aquella Troya arrasada.
En los papeles vinieron,
en la radio pregonada,
?El País? sacó sus notas,
de Asturias tan apartada
pidieron informaciones,
de Cordobita la Llana
mandó felicitaciones
la comunista sultana.
Se publicará el trabajo,
se leerá en toda España.
El mundo los abrazaba,
eran estos andaluces
una cosa agigantada.
No quiero decir que ya hay
quien bebe de tales aguas.
Dejemos los critiqueos
para quien tenga la rabia.
Enhorabuena, pareja,
por el dinero y la placa
que es tan sólo una muestra
de la honra tan bien ganada.
Después seremos felices
si nos llenáis nuestras panzas.
Si me preguntan diré,
de esta forma contestara:
Hoy todos hemos comido
porque hace unas semanas
a dos compañeros nuestros
le dieron una premiada
de doscientas mil pesetas
y una placa bien grabada
allá en Madrid capital
la Editorial Santillana
por un trabajo bien hecho
sobre nuestra democracia.
Enhorabuena ya dije...
ahora vengan las palmas
para José Adolfo y Pepe
que se las tienen ganadas.
Dedicatoria
A Pepe y a José Adolfo
O a José Adolfo y Pepe
que yo no quito ni pongo.
Leída en una comida para celebrar el premio que la Editorial Santillana concedió a José Adolfo García Roldán y a José Nieto Vico, maestros del Colegio Público "Carmen Pantión".
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