-
09. YO TE PISO LAS PISADAS (II)
Soleares del amor primero.
© Enrique Alcalá Ortiz
164
Dos perlas verdes
tus ojos son
que se ha clavado
en mi corazón.
165
Te quiero tanto,
que si amar es virtud
soy un gran santo.
166
Ya ni me acuerdo siquiera,
porque acordarse es dolor,
de las jornadas que juntos
pasamos unidos los dos.
167
Soñaba que te quería
y vivía sin tu amor.
168
El movimiento se demuestra
andando. Quizás nosotros
no queramos demostrarlo.
169
Cuando te miro a lo lejos,
a veces tengo la vista
mareada de reflejos.
170
Como prueba soleada
que perdió todo su verde
de tanto dorar su cara.
171
Una prueba de todo ello
es que hago celebraciones
el día que no te veo.
172
Porque de otro clima eras
tuvimos las diferencias
en flora, fauna..., y quimeras.
173
Es una memez que vengas
con tu cara sorprendida
si sabes lo que te espera.
174
Con el cuidado que tuve
para no causarte agravios,
pero evitarlo no pude.
175
Poco a poco vas perdiendo
lo que tú nunca tuviste:
la frescura de tu cuerpo.
Poco a poco vas ganando
lo que tú siempre tuviste:
amores de sobresalto.
176
De mi estado y condición
he de buscar la pareja
que tenga conmigo amor.
177
Se cambian en papel viejo
esos folios que de blanco
están tapando tu cuerpo.
178
Aunque tú no te lo creas
me tocará a siempre a mí
caminar con la más fea.
Y me tocará a mí siempre
tener la suerte tan perra
de nunca poder tenerte.
179
Sobre mí cayeron anoche
cuando en la cama yo estaba
unos augurios de amores.
180
Sin hacerte perder tiempo
‑porque es oro, según dicen‑
vente conmigo a mi huerto.
181
Saqué fuerzas de flaqueza
‑allí donde no existían‑
para quererte con fuerza.
182
Y tendrá su buena lógica,
pero yo no me comprendo
en lo que a mí me provoca.
183
Porque en mi campo no llueve
no tengo yo frescas flores
para poder ofrecerte.
2438 Veces visto -
|