-
08. DE PUEBLO MERIDIONAL (II)
Poesía de tema amoroso.
© Enrique Alcalá Ortiz
178
Mientras se goza el amor:
hacer de dos cuerpos uno
y olvidarse de los dos.
179
Que no me quiten soñar.
Mientras se sueña, se vive.
Ésta es la pura verdad.
180
Vas con risas a la fuente.
En la cadera tu cántaro
y con porte indiferente.
181
Me enamoré sin querer.
Más tarde quise olvidarme,
sin conseguirlo esta vez.
182
No te oigo, no te oigo
y tanto oírte,
ya que si oigo te miro,
¿me comprendiste?
El oído pierdo,
no te oigo, no te oigo,
¡qué sólo veo!
183
Como buen delineante
te dibujé.
Por lo menos en foto
te puedo ver.
Porque así yo
cuando quiero contemplo
tu resplandor.
184
Así, entre las líneas
de ese dibujo,
tu cuerpo se aparece
con olor brujo.
Cuando lo miro
el dibujo parece
que habla conmigo.
185
Cuando no tuve ganas
solicitabas
que te diera los besos
por la mañana.
Lo que querías
era llevarme pronto
a la vicaría.
186
En aquellos entonces
si te veía
me encontraba turbado
de noche y día.
Pero yo ahora
me encuentro tan tranquilo
a todas horas.
187
En ese túnel oscuro
me he de meter desbocado
sin pensamiento ninguno.
188
No te regaron los pies.
Creciste sin darte cuenta
con el alma de revés.
189
Hay claro favoritismo.
Entre el tú y el yo que piden
ganará siempre uno mismo.
190
‑Buenas noches, tengo sueño...
‑Yo me quedaré a pensar,
porque contigo no duermo.
191
Me anotaste en el haber
unos besos que te di
en la boca anteayer.
Yo los apunté en mi debe.
Que lo que presto lo anoto
por si no me lo devuelven.
192
No sabía que tú fueras
como el polvo del camino
que al caminante se pega.
193
Tú pon el agua
y yo el vino:
las cosas claras.
194
En privado te diré
que todas las cosas que hago
tienen siempre su porqué.
195
¿Puedo saber lo que pasa
en esa cara de espanto
cada vez que vuelvo a casa?
196
Esto no tiene valor:
coger las flores cortadas
que secas otro dejó.
197
Los redobles de campana
avisarán que te quise
con las potencias de mi alma.
198
Un computador de cera
me enseñó que te mirara
como se mira una cuenta.
199
Con ésta que ayer me diste,
son cuatro las que me has dado.
Mi destino es recoger
lo que nunca he deseado.
2443 Veces visto -
|