-
06. LOS OJOS NUNCA LOS PEGO (II)
Soleares de amor.
© Enrique Alcalá Ortiz
125
Principiante en los principios
que principiando principian
a principiar en delirios.
126
Cuando el tiempo te llegó
estabas viendo las horas
en la esfera del reloj.
127
Positivo, negativo.
Dos polos en las personas
que separan los sentidos.
128
Rindo mi gran homenaje
a ese corazón herido
que no desparrama sangre.
129
No queremos comprender
que los desdenes son vías
que nos hacen aprender.
130
Con la cadena de amores
propongo hacerte un collar.
Mi dicha es si te lo pones.
131
Dos objetos. Dos personas.
Dos risas que se confunden.
Dos voces. Dos sexos... Cosas.
132
Tú consumiste la plata
en billetes para un viaje
que conducía a la nada.
133
Te coloqué una corona
porque para mí eras santa
y celestial tu persona.
134
Tenía esta dualidad:
cuando tú estabas muy lejos,
quererte; y de cerca más.
135
Me preocupa el detalle
de verte caminar lento
cuando pasas por mi calle.
136
Presentabas los perfiles
que tu cuerpo señalaba
para conseguir tus fines.
137
No me trates con desprecios
mira que el tiempo se mueve
como veleta en el viento.
138
Dos personas antagónicas:
tú, cuando andas caminas;
yo no camino aunque corra.
139
Distorsionaste el modelo
que antes yo conocía...
por esto ya no te quiero.
140
Yo no te pondría adornos.
Eres persona con gracia
sin necesidad de moños.
141
Y me metí en los misterios
de tu sonrisa lejana
sin encontrarme con ellos.
142
Me aficioné a tus ganas.
Cuando quise hacer las mías
estaban medio ahogadas.
143
Vente a mi lugar común.
Allí no habrá diferencias
cuando apaguemos la luz.
144
Naciste tan colosal
que no tuviste una silla
para poderte sentar.
145
No tengo nada que hacer
cuando despierto de noche
soñando con tu querer.
146
Sentadita en tu balcón
viendo pasar a la gente
que nunca dice un adiós.
147
Esperando que te fueras
para quedarme tranquilo
y sin nada en la cabeza.
148
Dando vueltas al anillo
que me pusiste en el dedo
un día que yo no olvido.
149
No existe la realidad.
Porque te tengo tan cerca
y somos uno, no par.
150
Me echaron un nuevo censo:
moverme de un lado a otro
el día que no te veo.
151
Hay indicio de buenos tiempos,
porque te asoman los rojos
cuando a tu vera me acerco.
2449 Veces visto -
|