-
5. A ESE HUMO PERSEGUIDO
Primera parte: Oliendo yerba.
© Enrique Alcalá Ortiz
Va detrás de ti clamando
apegos que rebuscaban
interiores de ese ayer.
La multitud se hizo magma.
Balancea su columpio.
que refresca la memoria.
Está delante. Sabemos
que su reserva me apoca.
Y si la tarde ya está,
apenas eres tan pronto,
acaso anoche sin más
de tus memoriales pocos.
Ponte delante. ¡Valiente!
Da tu sustancia un momento
a ese humo perseguido
de sabores y de enredos.
2461 Veces visto -
|
|