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08. CASI UNA NUBE (VIII)
Poemas: 36. Un no sé qué. 37. Para poseerte. 38. Estrella y lucero. 39. Adiós. 40. No te vayas.
© Enrique Alcalá Ortiz
36. UN NO SÉ QUÉ
Posees un no sé qué
en esa incierta mirada,
que no sé lo que me dices
ni en qué lenguaje me charlas.
¿Serán, acaso, los sueños
de esta noche terminada
los que te pongan así
al mirar con esa cara?
¿Serán, acaso estos días
fríos, lánguidos de invierno,
los que ponen a tus ojos
ese no sé qué con que hablas?
¿O será, acaso, el amor
que se acerca a tu ventana
a recitarte canciones
de duendes y de hadas blancas?
Hoy he visto un no sé qué
en esa corta mirada,
y aunque sospecho lo que es,
dudo que de eso me hablaras.
37. PARA POSEERTE
En el encanto arrebatador
de un crepúsculo.
En las espumas argentinas
de las marinas olas.
En los trinos cadenciosos
de los pájaros.
En el sueño que queremos
que vuelva a repetirse.
Allí,
creo que me perderé
para poseerte,
¡oh, musa mía!
38. ESTRELLA Y LUCERO
Yo vi en lo alto del cielo,
cuando de niño jugaba
una estrella que reía
y un lucero que lloraba.
Con voz queda le decía
muy calladito el lucero:
-¿Cuánto tendré que esperar
para obtener lo que quiero?
De esta forma sin cesar
pasaba noches y días
el lucero con sus ruegos
pero nada conseguía.
Hasta que un día, por fin,
le contestaba la estrella:
-Por toda la eternidad
que tus rayos mi luz sean.
***
En mis días de mayor
cuando miro al firmamento
se me confunden los brillos
de la estrella y del lucero.
39. ADIÓS
-Adiós...
-Adiós...
¿Dime?,
¿de qué clase es tu adiós?
¿El adiós del que se marcha
o el adiós del que se queda?
¿Cuántas veces repetido
por esa boquita rosa
y sin comprenderlo todavía?
¡Si pudiera entender
el adiós que en esos labios
constantemente suena!
¿Tu adiós es hasta luego?,
¿o es adiós de despedida?
¿Adiós, porque te vas?
¿O el adiós del que se queda?
¡Dime de qué clase es tu adiós
que estoy sin comprender todavía...!
40. NO TE VAYAS
No te vayas de mi lado,
no te vayas que te quiero,
haré de rosas un trono
para adornar tu cabello.
Lo eres todo en mi vida
¿qué haré yo si no te tengo?
Espera corazón, espera,
espera que ahora no puedo.
¡Mi pobre corazón que huyes!
¡ Mi pobre corazón yerto!
¿Dónde vas con tanta prisa?
¿Dónde con tu movimiento?
¿Has leído tú en mis ojos
lo mucho que yo la quiero?
Si no quieres que me vaya,
es necesario decírselo
Es verdad es necesario,
pero corazón... no puedo.
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