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01. CASI UNA NUBE (I)
Poemas: 1. ¡Qué mala suerte". 2. Visiones. 3. Tras el silencio. 4. Allí me perdí. 5. También
© Enrique Alcalá Ortiz
1. ¡QUÉ MALA SUERTE!
Por más que yo hoy escudriño
en mi corto entendimiento
no se me vienen ideas
para contarte en mis versos.
Si me llegasen palabras
de quimeras o de sueños
o de amores recreados
en las noches de embeleso
yo te las recitaría,
con la voz suave, muy quedo,
una a una, con voz lenta
como se dice en los rezos.
Sobre tus mejillas rosas,
sobre el olor de tu cuerpo,
volarían los mensajes
con febril arrobamiento.
Me atrevería a decirte
cómo al verte me estremezco,
cómo se nubla la vista
cada vez que yo te veo;
cómo me tiembla la mano,
cuando la tuya yo estrecho;
cómo me inundo de dicha,
cómo se corta mi aliento;
cómo se sonríe el alma
de deleite y de contento
cuando mis ojos te ven,
cuando en mí tomas asiento.
¡Es una pena muy grande
estar como un río seco,
querer navegar en aguas
que no cayeron del cielo!
No se me vienen palabras
para adornarlas con besos,
ni compases de canciones
para ataviar tu cabello.
¡Qué mala suerte! ¡Qué pena!
Soy como barca sin puerto,
pues falta el muelle que acoja
las voces de mis adentros.
¡Qué no te puedo decir,
por mucho que yo lo intento
las cosas que se me ocurren
ahora en este momento!
2. VISIONES
Veo, Ángeles, una imagen
que a mis ojos
pone constantemente su juego.
Que me forma musarañas,
que grita, ríe, patalea
y hasta, a veces, lloriquea
cuando hace sus patrañas.
Aparece y rauda vuela
al mismo tiempo. Es y no es,
y sin pensarlo se cuela
muy dentro de nuestro ser.
Es vislumbre misterioso
que enreda mi pensamiento,
que, a veces, me hace dichoso
y otras me da sufrimiento.
Es miedo, recelo, canto
sonrisa, gozo y espanto,
que me da gran valentía
y me llena de pudor,
de optimismo, de alegría,
es eso llamado... amor.
¡Ay, dichosa imagen mía!
3. TRAS EL SILENCIO
Tras el silencio que nace
al oír un bello canto.
Tras el silencio que brota
de un arrojo perdonado.
Tras el silencio que exhalan
esas flores de los campos
Tras el silencio que crean
dos amantes abrazados.
Tras el silencio que oprime
nuestros sueños solitarios.
Tras el silencio que reina
en dos cuerpos derrotados.
Tras ese silencio, mi alma,
creo advertir tu retrato.
4. ALLÍ ME PERDÍ
Donde el horizonte
besa el infinito
con besos de amante
con caricias de hijo,
velaba el recuerdo
de un soplo divino.
Allí donde el campo
sembrado de trigo
pinta el mar violento,
de un cielo contrito,
el vals mis besos
bailaba contigo.
Allí donde un no,
forma un abanico
llevándote el aire
que da escalofríos,
se muere la gracia
de un favor pedido.
Allí se quedaron
amores cautivos
y recuerdos que hoy
muy triste acaricio.
5. TAMBIÉN
I
El mar es azul.
Tus ojos también.
Las amapolas son rojas.
Tus labios también.
La nieve es blanca.
El marfil de tus dientes también.
II
La mar es lágrima.
Tus amores, tal vez.
Las amapolas son puras.
Tu mirada, tal vez.
La nieve es fría.
Tu cuerpo..., tal vez.
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